-¡Amanda!, mi pequeña brisa…
-¡papa!..., ¿cómo estas? Bien, estamos a punto de salir para una excursión ¡que
bien! Y ella ¿Cómo esta? Muy animada, parece que el clima de aquí, le beneficia.
Estoy de acuerdo, pero creo que le beneficia mas el clima de tu compañía. No sé
qué decirte… -pareces un poco; no ée como definirlo… como decepcionado. No es
eso, cielo, es que me gustaría tener unos años menos -¿para que? Para todo en
general… -no te entiendo, tu no eres un pesimista, no creo que sea en general… aunque
creo adivinar el mayor motivo. Te sientes demasiado viejo para proponerle algo, y que te diga que no, por la diferencia de edad…. Papa, sigues ahí. Si, si, yo…
bueno dale recuerdos a Rafael y… -¡papa! Responde, por favor… -Esta bien,
tienes razón… siento algo por ella desde la primera vez que la vi.. en aquel
rincón de la habitación del Psiquiátrico. Aun en aquel estado… ¡Oh!, pequeña
brisa, que complicado es todo. Nunca había sentido un sentimiento tan profundo,
tan cálido y extraño hacia ningún ser humano… -No sé que decirte, solo que te
animes y que, no estés triste. Si cuando le realices la petición de algo. Se
mostrara indiferente y se confirmaran tus sospechas, pues ten en cuenta que no
estaría determinado que fuera así. Entonces no te preocupes. Nos tienes a
nosotros… papa, Rafael y yo te queremos y también Serena y su hermano. Nunca
estarás solo; en nuestro corazón, ya sabes hay siempre un espacio muy grande,
sobre todo en el mío... –Lo se y eso es una de las pocas cosas que me colma de
felicidad en esta vida.
Ya estoy lista… ¿te
ocurre algo? No, no es nada. No me engañas; Amanda… te ha dado alguna noticia
que no es grata. No es nada, soy yo hay algunos días que me levanto un poco
raro, pero se me pasa en seguida.
Vaya nos están
esperando. Si, y a alguien más es la hora… justa, y siempre hay gente que por
norma vienen con unos minutos de retraso. -es decir que se le pegan las
sabanas… -así es.
Siento a verme
quedado dormido anoche antes que tu. No te culpas de ello. Me encanto
contemplarte, dormido y arroparte con la manta. ¿Cómo si yo fuera el? No, como
lo que tú eres.
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