lunes, 25 de junio de 2012

Libro que estoy escribiendo (El pasado de John) PGN. 198


PGN. 198

Siento no entender que es realmente eso,
que… -Samanta…tus Ojos! ¿Qué le ocurre a
mis ojos Señor Peter? Ese azul, es como el
que contemplé en un lago en alguna parte.
Vaya señor veo que es usted muy romántico,
gracias.
Mama ya estoy aquí -pasa estoy arreglándote
la habitación un poco, la verdad es que deberías
ayudarme más, por lómenos hacerte tú la cama
y dejarte la ropa ordenada. Lo hare no te preocup-
es –si tu siempre dices lo mismo. Dime Mama
¿qué es lo que te preocupa? Nada simple mente
que deberías ayudarme mas. No es eso… Hay!!
Martin!… -vamos Mama cuéntame ¿Qué es eso?
Hace una semana, en el psiquiátrico me han
puesto a cargo de un enfermo y me preocupa
¿te preocupa? ¿Es que se está puniendo peor
desde que lo cuidas?. No! Al contrario creo que
esta mejorando. El problema es que creo que
intenta comunicarme algo, pero no, no logro
entrar en él… Con él es distinto, no logro intuir.
Y eso es lo que me tiene alterada. Desde hace
un par de días, el, abecés hace preguntas que
no son de un loco, he pensado comunicarlo a
la dirección, pero antes me gustaría saber que
es lo exastamente lo que el intenta decirme –
¿no estará intentando pedirte ayuda? Es posible
¿pero porque no me habla más claro? Mama los
locos nunca se expresan con claridad ¿no te
estaras olvidando de que estas a cargo de un
enfermo mental. No, eso nunca. Entonces
cálmate comunícaselo a la dirección y Todo
concluido. Martin, no sé qué me pasa con él,
tengo miedo de que mi decisión de comunicar-
selo a la dirección pudiera ocasionarle el me-
nor daño. Ahora soy yo el que no te entiende.
Mama, el es solo un enfermo mental. No hijo los
enfermos mentales son seres humanos, tienen
sentimientos, pero… -está bien ¡quieres que te
de un consejo intenta…insinúale que estarías
dispuesta a ayudarle, a ver hasta dónde te lle-
va, espera unos días en comunicarlo...y por favor
tu eres mi Madre del alma, me hace sufrir ver
el menor alo de tristeza reflejado en tus ojos.


sábado, 16 de junio de 2012

Libro que estoy escribiendo (El pasado de John) PGN. 190


PGN. 190

Entre unas cosas y otras se nos ha hecho un poco
tarde, tenéis Hambre ¿verdad? Yo si ¿y tú Westlie?
Bastante. Ahí más adelante al lado de la carretera 
hay un restaurante, recuerdo cuando, conducía el
camión. Haber parado en más de una ocasión y re-
cuerdo que la comida no estaba nada mal.
Tio John ¿Qué quería preguntarte la policía? Cosas
sobre tu padre, de su pasado y también del mío, nada
solo corroborar unos datos, a tu padre lo tenían en otro
centro. La policía se les hecho en cima por sorpresa
y como suele ocurrir en estos casos y acabo con sus
planes, lo hizo inmediatamente después de la oper-
ación llevada a cabo en el lago.
Bien, ahí está el desvío, hemos llegado, os confieso,
que yo también me muero de hambre. Esperadme
dentro, voy a poner combustible solo será un instante.
Te sientes más tranquila ¿verdad? Si, totalmente re-
lajada parece mentira a veces te sientes morir y en
un instante todo vuelve a la normalidad, sientes
como si nada hubiera pasado, Dios mío que complejo
que llega a ser el cuerpo humano. ¿Que te parece mi
tio, quiero decir su comportamiento en general con
las dos? –super, nunca experimentas la sensación de
que estas compartiendo con una persona mucho ma-
yor que tú. Su carácter es noble y calido, infunde
confianza…ya me gustaría a mí encontrar a un hom-
bre asi para, compartir el resto de mi vida con él.
Chicas habéis decidido ya lo que vais a pedir? –yo
una ensalada de atún y pechuga de pollo y Westlie
se inclina lor salmon ahumado con pasas y nueces…
-bien pues yo por un entrecot bien pasado con dos
gotitas de salsa de chile. Tío John, eso debe ser
explosivo, a ver si vas a acabar echando humo por
las orejas jejeje. No me importa se que entre las dos
lograríais apagar el fuego ¿pedirías eso si estuviera
Tía Rosita? No, sería un suicidio!.

martes, 12 de junio de 2012

Libro que estoy escribiendo (El pasado de John)


    
(El pasado de John) PGN. 184

Todo, es su única posibilidad de recuperarse
y volver a casa ¿y Que es lo que sabe más
Papa que esos hombres que se pasan mas de
la mitad de su vida estudiando para conocer
la mente del ser humano? No lo sé hija, pero
conozco a Papa él puede asomarse, ver algo
en la mente del ser humano, recuerda que
las cosas, todas no se aprenden por el estudio
de ellas, hay seres que tienen ciertas faculta-
des y eso en ciertos aspectos supera a la te-
oria ¿en ciertos aspectos? No entiendo muy bien
… Mama ¿quién es realmente Papa? Mi amor
no entiendo muy bien esa pregunta -me refiero
¿Tú conoces bien a Papa? Creo que si, a el
de ahora y un poco a el de antes. No sé qué
es lo que debes estar pensando. Papa es un
ser de carne y hueso que tiene una facultad
en momentos críticos o solamente conflictivos
de algunas personas, el les ayuda -¿Cómo
aquella noche en el lago cuando Olivia cayó y
estuvo tanto rato debajo del agua y no se aho-
go? Si. ¿Crees tu que ella también tendrá ese
don o facultad? No estoy segura, es posible.
Pues yo si…lo tengo bien claro, supongo que
no habrás olvidado el viaje en el módulo todas
aquellas luces escoltándonos ¿y no recuerdas
aquel símbolo en su cuello iluminado? ¿y
al final aquella imagen que formaron entre to-
das aquellas luces? Lo siento mi amor, me
temo que si…que a mí también, todo aquello
me tiene desconcertada pero no hasta el pu-
nto de dudar de Papa, lo quiero más que a
nada, se que todo lo que hace es por el bien
de todos…y sé que él te ama más que a na-
da. No se, yo no estaría tan segura…el siem-
pre está más pendiente de ellas que de mí.
Ana mi amor eso son celos. Quiero que te
saques esa idea de la cabeza y te des cue-
nta que, él es así, siempre con el que mas
ayuda necesita, pero sin olvidar a los demás
Ana debes sentirte orgullosa que le hayamos
recuperado, de que es un ser maravilloso.


domingo, 10 de junio de 2012

Reflexiones de Juan (La tarde)


Reflexiones de Juan.

La tarde.

Quisiera decirte algunas cosas… te prometo
que lo are mañana si vuelve la tarde, hora aquí,
estoy gozando de la inmensidad de esta, que
pasa despacio. Parece que no tiene prisa.

Como yo, parece como si ella tampoco tuviera
que ir a ninguna parte. Aquí estoy contemplando
unas nubes Grises que se formaron en el cielo
de mi vida…y que huelen a lluvia. Aquí,
aspirando la brisa del atardecer que me trae
el fantasma de tu recuerdo…algo tuyo que sin
embargo no eres tu.

Algo que no se puede abrazar algo que
no se puede tocar, Que acompaña pero
que no da calor.

lunes, 4 de junio de 2012

Libro que estoy escribiendo: (El pasado de John)

El pasado de John PGN. 170  by   Juan Moreno

Lo poco que quedaba en pie en mi vida se
desmoronaba, sumiéndome en la desespe-
ración. Dentro de todo lo malo tuve la suerte
te de contar con cuatro verdaderos amigos,
de los que siempre están, en lo bueno y en
lo malo. Ramón, Gerard, Richard y mi ah-
hijado, sin ellos nunca lo habría conseguido.
Recordando las palabras de vuestro padre y
la promesa que le hice. El año pasado cua-
ndo cumpliste los dieciocho empecé a
moverme, busque por allí, cerca de la cabaña,
en aquel momento no había nada en venta.
Un día mientras contemplaba un documental
titulado Pueblos de montaña, era sobre esta
zona, despertó mí  interés, me puse manos
a la obra, contacte con una agencia inmobili-
aria visitamos cuatro o cinco casas pero nada,
todo quedaba fuera de mis posibilidades.
Me encantaba esta zona, si existía alguna
posibilidad era una posible compra y eso solo
sería posible através de un particular. Fui
preguntando… ya me había dado por vencido,
pare en una gasolinera con la intención de
repostar y tomar algo fresco… al ir a pagar le
pregunte al el dependiente -me dijo que no…,
pero al darme el cambio, quedo pensativo, y
pensé que dudaba sobre el cambio al fin dijo,
espere un momento he recordado algo, mi
padre, creo que fue anoche, menciono...
alguien que tiene que marcharse, y quiere
vender su casa… tenga esta es la dirección de
mi casa, si va ahora en encontrará a mi padre
por allí.
Olivia, Kristin esta casa es vuestra yo la com-
pre para vosotras. Tío John, no puede ser,
debo estar soñando, esto no puede estar
ocurriendo ¿verdad? -¿verdad que nos estas
gastando una broma? No Kristin esta casa es
vuestra. Hay una Clausula y es que hasta que
tu no complas la mayoría de edad solo podréis
abitarla bajo mi tutela, si encontramos a algu-
no de tus padres o a los dos, la casa, seguirá
siendo vuestra pero en este caso seguiréis vi
viendo bajo su tutela.