Dos páginas
de mi libro en ejecución: (El infierno de Mónica)
En esta
escena Diego y Pilar eran invisibles ante cualquier ser humano,
debido a
un proceso de bio regeneración que estaba próximo a producirse
en
ellos.................................................
Me separe un poco de la cama, no quería correr
ningún riesgo… sobre todo viniendo de aquella joven, que parecía tremendamente
excitada. Y también porque… a no ser que Pilar lo decidiera no quería intervenir
hasta que no hubiese terminado, el feliz acto del amor entre ellos. Mire a
Pilar y en el acto entendí que ella pensaba de la misma forma que yo. Me sentí
preocupado cuando la vi avanzar con la mirada fija en la feliz pareja.
La joven seguía
con el mini sujetador; le reprochó a él, que aún no hubiera terminado ni de
quitarse la camisa… comprendí que durante la comida habían abusado un poco del
vino que observe encima de la mesa…. –¡¡Vamos!! -dijo ella con un tono de
apremio en su voz mientras se bajaba el pantalón… el como respuesta balbuceo
algo que no entendí. Me lleve un sobre salto cuando sentí que algo me rozaba sobre
una la pierna…. -Por dios santo Pilar –susurre.
Acaso pretendes que me dé un infarto. Podías haber…. -Calla, observa y
no te muevas… -En aquel instante él se arrancó los pantalones… -dios mio, Diego
–susurró Pilar rozándome de forma leve con la punta de la nariz en la oreja -este
tio… comparado con tus… -en aquel instante la joven volvió a reprochar algo… ¡¡Vamos hombre…!! -ah!,
si -respondió el con un hilo de voz… Emm, si ahora a quitarle poquito a poco
las bragas a mi pichoncita para que crezca la excitación en ella hasta límites
insospechados.
Tendí el brazo sobre el hombro de pilar y la atraje
hacia mí con energía, porque algo hacía rato se había manifestado en mí, que ante
la visión de aquella pasión tan desenfrenada por los jóvenes… ya era imposible
contenerse –¿pero qué es lo que haces? -dijo pilar con voz de fingido
reproche…. Cuando sintió que mi mano ascendía por su entre pierna –¡ven! -exclamé…
vamos rápido ahí, en el rincón…. -Los jóvenes me sorprendieron.
Seguían y seguían, los gemidos de placer de ella y
los de pilar… aquello, era para volverse loco de placer… nosotros acabamos,
pero ellos aun seguían… -ese chico, ¡como aguanta! –dijo pilar; y parecía un
don nadie. –el hábito no hace al monje preciosa –respondí mientras me subía los
pantalones, y sintiendo que las piernas me flaqueaban.
Nuestro plan para expulsar a los habitantes del
refugio había dado resultado. Una vez la pareja término se quedaron exhaustos
en la cama. Pilar se acercó y como si tratara que el recuperara el conocimiento
golpeo con el dorso las manos al joven. Este pensando que era su chica que
deseaba que la complaciera de nuevo, se dio la vuelta en la cama quedando de
cara a la pared. Ahora fue a ella a la que repitió el mismo gesto que a el.
Ella alargo el brazo golpeando a pilar en la cadera… pero qué demonios es esto
se reincorporo, y al ver que su amante permanecía profundamente dormido –dijo,
no intentes disimular, al ver que el no respondía le agarro por el brazo y lo
arrastro con violencia hasta el filo de la cama. Pero! –¿Qué te pasa? ¿porque
me golpeas de esa manera? –yo… no intentes hacerte el gracioso y dejame dormir.
Ahora fui yo el que también con el dorso de la mano golpee a ella en la frente,
quedo inmóvil un instante. Miro a el, segura que el
golpe no le había llegado de allí –dijo con voz temblorosa. Vamos…. Vamos,
salgamos; maldita sea aquí está pasando algo –pero ¿qué dices -respondió el. De
nuevo golpee esta vez a el en el hombro, se que do petrificado…. Cuando
reacciono con la mirada desenfocada miro al suelo después al techo, por ultimo
reparo en ella que precipitadamente se ponía la ropa. Se colocó los pantalones
y los dos se precipitaron hacia la
salida del compartimento.