Para mi amigo el Gato

A mi amigo el Gato

Veo que intentas ahogar tus penas,

con el alcohol, creo… creo que algún

desengaño amoroso esta por medio,

viejo amigo… si, algún amor perdido.

Te veo ahí abrazado a la soledad,

derrotado. Entregaste tu corazón lleno

de vida, cargado de sueños… y ahora te

lo devuelven… roto, abollado, espinado

sin vida… Ya, ni el olor ni el aroma del

pescado, ni en la birra  logras

recuperar la firmeza de otros tiempos

la esperanza y el animo.

-Nunca volverá a ser como antes –te

estarás lamentando. Posiblemente

no, y posiblemente si… No olvides, viejo

amigo que a veces hay cosas bellas en la

vida que uno llega a la conclusión que

es mejor dejarlas escapar.

De modo que apúrate la birra, sal por

la ventana que siempre esta abierta y

salta a el tejado… maúlla… maúlla

con todas tus fuerzas. Que se enteren

la luna y las estrellas. Que eres, el gato

de siempre, que estas vivo y coleando.

Coment: by Juan Moreno 

Publicación de prueba: Fondos de pantalla.

Libro de Juan. (El infierno de Mónica)

PGN. 189

¿Que sabes de ellos…?. -¿y tu…? Maldita sea! ¿donde te has metido? ¿porque llevas dos días sin aparecer… -¿dos días! Yo. -Martin a que dia estamos hoy? Domingo, señor Dia ocho… -vale, de eso si… -Diego, sigues ahí? ¿Estas bien? ¿Dónde demonios estas?. -John dentro de una hora estoy ahí… Oye. Dime ¿sabes algo de ellos? No, de momento no hay noticias. De acuerdo. -Diego no vengas aquí, entra en la nacional cinco y espérame en River Blac. Lo primero que tenemos que hacer es que te persones en la comisaria y respondas al comisario Stewart. Creo que tiene un sinfín de preguntas que hacerte.

Acabábamos de llegar de la comisaria. Estaba hecho polvo, además de el sin fin de preguntas del Inspector Stewart, había tenido que soportar también el de John… Solo le conté, lo justo. Había cosas sin el más mínimo sentido, no podía explicar a nadie, sin que después me tacharan de chiflado, loco, o quien sabe de que. Por lo tanto –la mejor respuesta es el silencio –pensé.

Tenia un plan, que había trazado de vuelta de la comisaria Tenia también el corazón destrozado… Pilar, mi Lucero de la mañana, la luz de mis ojos mi noble corazón… Y, mi hijo, mi Abel, mi grandullón… Que con solo siete años, te estas haciendo un hombrecito. Y tu, Mónica hija de mi alma Mi preciosa ¿¡Quien os tiene en contra de vuestra ¿¡Quien os tiene en contra de vuestra voluntad!? Os quiero mas que a nada en el mundo… voy a luchar, me voy a partir el alma, si es necesario voy a entregar mi vida. Os voy encontrar aunque os hayan escondido en el fondo del infierno… os voy a sacar de allí.  ¡Dios mío cuanto os hecho de menos, me hacéis mucha falta, no soy nada sin vosotros, no soporto vuestra ausencia, sois el sustento de mi alma.

Cocina de Juan: Recetas de cocina (pulpo con judias blancas, al vino)

Receta de cocina.

(Pulpo con judías blancas, al vino manzanilla)

Ingredientes:  Para dos personas.

Pulpo, 400. Aceite de oliva.  Judías blancas 200gr.

1 Cebolla mediana.  3 dientes de ajo.

Medio vasito pequeño de Vino  manzanilla… o

similar.  Pimienta negra, solo un leve espolvoreo

por encima.

Cucharada sopera de harina. y cucharada y media

de tomate frito  triturado.

En primer lugar. Poner en un cazo  con agua,

estar lux, y unas gotas de aceite. Cuando haya

hervido lo apartamos del fuego.

Si no se puede adquirir pulpo ya cocido y

troceado.

Se cuece el pulpo. Se trocea. A continuación,

se pone un poco de aceite en una  cazuela.

Cuando hayáis troceado el pulpo, procurad

Secarlo bien con papel  antes de echarlo

a la cazuela con el aceite hirviendo.

Dejar freír hasta que reduzca  casi toda el

agua que ira dejando. Echar sal y pimienta.

Echar un ajo, una cebolla triturada. Cuando

haya absorbido casi todo el jugo de la cebolla,

se le pone el medio vasito de vino. Cuando

este ha evaporado se le pone una cucharada

de harina, se remueven un poco. Después una

cucharada y media de tomate, cuando este

ha reducido  un poco.  Poner las judías

blancas = a 200gr  y remover.

A continuación… de esa agua que hemos

hervido le vamos poniendo hasta conseguir

el grado de espesor que nos apetezca:  

Lo dejaremos hervir un par de minutos y

ya esta.

Libro de Juan: (El infierno de Mónica)

PGN. 5

-Daniel hagamos una cosa, pásate a las ocho, piensa en un lugar apartado de aquí donde podamos cenar y charlar un rato tranquilos. Aquí estaré señor Robert… -Ah!, Daniel puedes tutearme. De acuerdo Robert… Nos vemos.

<> Alma solitaria y triste ¿Quién te ha causado tanto dolor…? ya a tus catorce años vienes de vuelta de todo. Dios mío ¡como duele a veces estar vivo! Una de tus criaturas tan joven, he inocente… y ya conoce los aledaños de la locura y del infierno -Qué sentido tiene todo esto ¿para qué sirve el sufrimiento?

Uff… maldita sea! ¡Cuánto tiempo llevo durmiendo! Ese muchacho, debe llevar un rato esperando. ¿Qué es lo que me pasa? Esto no es normal, solo me ocurría cuando era más joven las veces que trasnochaba.

-¿Disculpa ¿hace mucho que esperas? Un cuarto de hora, en este momento iba a pedir que te llamaran a tu habitación. Pues si me pidieras una explicación, no sabría dártela. Me acosté a las dos y no he despertado hasta las ocho. Durante la siesta no me había pasado nunca.

Ya estamos llegando, es ahí enfrente esa puerta marrón, creo que te va a gustar… los amigos y yo somos asiduos desde que lo inauguraron hace seis años. ¿Sois muchos? Lo éramos la mayoría se han casado y le han dado un rumbo nuevo a su vidas, ahora la mayoría de las veces somos cuatro y pronto tres porque uno se marcha a Alemania…  y a si vamos.

Tenías toda la razón, es un lugar confortable; se está bien y la comida esta riquísima… y este vinito, como que está ocupando ya su lugar aquí dentro jejeje… –mira, es un vino de la tierra.