domingo, 16 de octubre de 2016

Libro de Juan: (Nuestro mundo mas proximo? PGN. 5






Nada más salir del hospital, se llevó una gran sorpresa.
Cielos, Albert ¿Qué hace usted aquí? Ayer me enteré
que te daban el alta y me he acercado por aquí, por si
no venía nadie a esperarte. Se lo agradezco… Sabe es
usted una de las personas que menos esperaba que
deseara hacer algo por mí. Bueno, el tiempo da
respuestas… y usted en este caso nos ha dado el mejor
de los ejemplos, por lo tanto quiero que sepa que a partir
de ahora tiene la ayuda incondicional mía y de mi familia.
Tengo, que agradecerle que no haya puesto la denuncia,
aun sabiendo quienes fueron los que le infringieron esa
salvaje agresión. Por favor, señor Albert, usted no me ha
hecho nada, no tiene que ofrecerme sus disculpas. Pero
te lo ha hecho mi nieto, y yo indirectamente con mi
indiferencia en algún momento también te he perjudicado…
gracias de nuevo por tu honradez.



Hogar, dulce hogar. Sé que mi convalecencia va a ser larga y que la mitad del tiempo será en un centro de rehabilitación, pero no me voy a venir abajo. Me voy a partir el pecho en ello… lo voy a conseguir. Ahora tengo que llamar a la agencia, necesito la ayuda de alguien, por lo menos unas doce horas al día.



-¿Podría ser que mama se recuperara algún día? Dios mío que ingenuo eres. Mama se fue yendo poco a poco, su mente emprendió ese viaje hace un par de años, y de ese viaje no se vuelve… significa que en ese sentido la hemos perdido… Entre el abandonándola, y nosotros contribuimos  indirectamente también a esto. Ha sufrido mucho durante toda su vida hasta que al final su mente no ha podido suportar tanto y ha buscado refugio en algún lugar de su mundo interior,  se ha quedado allí para siempre. -Sabes, siento que voy a seguir el mismo camino que ella, creo que padezco los mismos síntomas. Calla tonto, no digas eso, tú estás bien, lo unico es que se han dado una serie de circunstancias


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