martes, 11 de junio de 2013

Libro de Juan (El rescate de Sara)



PGN. 272

Moran me aconsejo que no contratara a el Trainer del caserío  pues la tarde se había cerrado, la temperatura había descendido considerablemente… y si no era un caso de vida o muerte era mejor no arriesgarse… -eres nuestro invitado esta noche -dijo. Mañana con la luz del dia será otra cosa, ahora vamos a cenar, ha descansar un rato… háblame de España, mi nuera y mi hijo…

Desperté bañado por un mar de sudor, fui hacia la ventana pase la mano por el cristal para aclara la visión del exterior, todo oscuro excepto a lo lejos llegaba e el dedil resplandor de una farola. Había nevado porque no se veía ni rastro de huellas… en aquel instante se produjeron unas vibraciones en el exterior, vi descender una leve catarata de nieve a través del cristal de la ventana, todo empezó a dar vueltas volví a la cama. Después de un rato todo dejo de moverse en mi cabeza, pero aquella sensación, aquella ansiedad seguía allí torturándome. Algo estaba pasando… de pronto sentí la necesidad de advertir a moran y a su familia de algo, pero no sabia de que y aquello suponía un problema me tomarían por un chiflado… les pondría en un aprieto se arrepentirían de haberme aceptado como huésped en su casa –Dios mio ¿Qué hago? –pensé.


Que ocurre Johannes ¿no te encuentras bien? Estas sudando haces mala cara. –no es nada… ya lo he experimentado otras veces. Moran tenemos que… tenemos que abandonar la casa, aquí esta sucediendo… -pero! ¿de que estas ablando? Vamos amigo cálmate ahora le digo a ella que prepare algo –Moran tenemos que salir de la casa, pero eso… -¿que es lo que pasa aquí?. El dice que debemos abandonar la casa, que presiente algo… -Guauuuuuu!! ....... -Que asido eso!

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