domingo, 11 de octubre de 2009

Libro De Juan El Viajero De Los Mundos PGN. 109


PGN. 109

Se oyen gritos ¿será tu hermana? No, vienen del otro lado
Vamos a asomarnos ¿por las rocas? No, vamos nadando
Espera que me ponga el bañador y el bikini. No espera so-
lo vamos a ver qué es lo que pasa..
Mira alguien tiene serios problemas, vamos necesitan ayuda.
Si pero vamos desnudos. Ellos también. Vamos date prisa.
No puedo ir más de prisa. Lo siento perdona mi impaciencia-
Ve delatante tu si quieres. No, no te dejare, cógete a mí
dejate llevar.
Hola ¿que le ocurre? No sé, debe ser un corte de digestión
Vamos a sacarlo fuera del todo, vamos a llevarlo allí a las
Toallas, bajo el parasol yo lo cogeré por aquí vosotras coger-
lo por las piernas, vamos, vamos. Entre los tres lo dejamos
sobre una toalla que había extendida bajo el parasol. Pirco
se balanceo hacia un lado, corrí pero era de mesiado tarde
cayó de bruces al suelo, me incline le sostuve la cabeza,
Abrió los ojos haciéndome un gesto que indicaba que me o-
cupara de él. La arrastre hasta un segundo parasol este era
algo más pequeño, quedaba claro que era el de los niños,
los pobres seguían aterrados llorando desconsoladamente.
La mujer permanecía al lado de el me aproxime, en aquel in-
stante repare en la joven desnuda. Era morena. Pelo negro
enmarañado por los rigores del sol y el agua del mar, era ex
trenadamente delgada. Por un momento se me paso por la
cabeza que habría desarrollado alguna anorexia, hizo ade-
man de cubrirse con algo que en aquel momento no dispo-
nía, iba a reincorporarse, desvió la mirada primero al parasol
en que Pirkko trataba de reincorporarse y después en los ni
ños, me miro, asentí indicándole que me hacía cargo de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario