Estábamos saboreando un entremés mientras
regresaban los novios de un parque, poses para
la posteridad, fotos de recuerdo del día mas im-
portante, lo denominan la mayoría… cada día
es el mas importante de nuestra vida ese es mi
lema, hay que vivirlo como si cada momento
fuera el ultimo. Amar, besar como si fuera la ult-
ima vez. Empecé a sentir ese dolor tan familiar
en la cabeza, esta vez era distinto, era distinto
pues me bajaba hasta el hombro...
Rosita salgo un momento ahí fuera a los jardines,
me esta doliendo un poco la cabeza ¿te has
tomado la pastilla? No, la llevo aquí ahora me la
tomo en el lavabo -Tío John ¿quieres que baya
contigo?. Kristin, no creo que fuera una buena
idea, necesito estar solo y tranquilo volveré
dentro de un momento.
Uf esto es otra cosa ya me está haciendo efe-
cto la pastilla… pero ¿Qué hace ese chico?
Se está meando entre las plantas! He!, he!..
¿Qué haces? Nada, no podía más hay un
montón de gente en el lavabo, ¿y en el del otro
lado también? No se… no me daba tiempo
de llegar. Usted es el padrino de Trían ha ha-
blado usted muy bien de el allí en la iglesia. Yo
soy el hermano de la novia, somos tres yo soy
el menor -si ya lo sé, me lo ha dicho Trían.
Bueno me voy, para adentro -No pareces
muy entusiasmado, te has llevado ya alguna
bronca? No hoy aun no, pero creo que no
pasará el dia sin que me recriminen algo.
–Ya entiendo… o sea que siempre recibes
algún premio incluso sin comprar el voleto.
Debes estar hecho una buena pieza… ¿ver-
dad? No sé, algunas veces si que hago
meritos pero la mayoría… soy un chico algo
raro, eso hace cabrear a mi padre -James
creo que te llamas ¿verdad? Si señor…
creo que en lo de rarillos tu y yo nos pare-
cemos bastante y a la mayoría de la gente…
le molesta mucho eso y entonces pasa lo
que pasa, para empezar ya lo marginan a uno.
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