PGN. 217
Hey!! Mirad ¡una carta de Gerard!
–pero, si llamó 
el otro día. Si mirad esto, si una
foto, dice que es 
su novia jajajaja…ese viejo truan ayer
no me dijo 
nada. Déjame ver Tío John, Guauu!!
Gerard!, por 
fin tu vida también ha cogido un nuevo
y esperan-
zador rumbo, ojala y pronto os caséis
i forméis 
una familia… él se lo merece tío John,
ha sufrido 
mucho. Si ha luchado por vosotras.
Yesica no lo 
tragaba, pero fue una de las
condiciones que le 
puse para que permaneciera siempre a
vuestro 
cargo. Pero… nuestra adopción fue cosa
de mis 
padres, tengo que suponer! Que tú
estabas al 
margen y debía quedar fuera de lugar
que allí 
impusieras cualquier tipo de
condición. En aquel 
momento si, pero cuando tu padre me
pidió que 
fuera siguiendo vuestra evolución,
como transcu-
rrían vuestras vidas al lado de
ella…bueno también 
influyo… -¿Qué influyo?. Si, otro
acontecimiento 
del pasado, antes de nacer tú. 
-En aquel instante Rosita intervino
–déjame ver 
esa foto -pidió a Olivia. Esta se la
ofreció extrañ-
ada por el gesto tan apresurado y
brusco con que 
lo hizo Rosita. Que guapo esta, y
parece más 
joven –cierto ahora su vida es mas
relajada tiene 
un buen empleo, es bien considerado…y
ahora 
parece que ha encontrado su alma
gemela. 
La verdad eso me colma de alegría. Es
para mí 
como un hermano, aquí dice…bueno, lo
de 
siempre que nos echa de menos, sobre
todo a la 
señorita Kristin y a la señorita
Olivia -El siempre 
hablando con esa cortesía del esclavo!
–Tío John, 
tengo que reconocer que en ocasiones
tubo que 
reaccionar como como un esclavo para
suavizar 
la ira de Jesica…si, no ha sido fácil
para él y 
todo para hacer que nuestra vida fuera
transcurri-
endo lo más sosegada y placida al lado
de nuestra 
madrastra.
Rosita entrego la fotografía a Kristin
que esperaba 
con impaciencia Dio media vuelta y se
alejó. La 
seguí -¿puedo acompañarte? –dijo
Ana cogiéndose fuertemente a mi brazo.

 
 


