jueves, 17 de junio de 2010

Libro de Juan: El vajero de los Mundos PGN. 248


PGN. 248

Pero hay cosas que sino salen de lo más profundo del cora-
zón todo esfuerzo es en vano. Me es forzaba, quería sen-
tirme muy próxima, pero siempre era solo un instante. Vamos
mi niña no temas nada nos tienes a nosotros. Pirkko, tengo
miedo de que esto solo sea un sueño, si lo fuera no me gus-
taría despertar nunca. Oh Mi amor no es un sueño pero no
temas despertar Porque somos una realidad, porque te que-
remos y porque nunca te abandonaremos, eres nuestro teso-
ro junto ha Giovanna y Enia, sois nuestro regalo del cielo.
ahora ¿que te parece si seguimos con las clases de natación?
Si pero solo in ratito.
Tu bikini es precioso. Sí! ¿te gusta? te queda muy bien.
Pues yo pienso que el tuyo te queda mejor. No es cierto yo
Casi no tengo pecho. No te preocupes por eso ya tendrás
Bueno veo que están empezando a desarrollarse estos dos
pèzoncitos en mi niña. ¿te gusta tu pecho? Si me siento bi-
en, creo que lo tengo bien proporcionado y el tuyo creo que
también lo será. Pues a mí me gustaría tenerlo tan bonito y
tan firme como tú y como mi madre. Sabes ella siempre se
ha guardado de desnudarse delante de mi y también de mi
hermano en alguna ocasión le he hecho alguna pregunta y
ella se ha sentido incomoda. Pues a mí me puedes hacer to-
das las que creas oportunas.
Mira Micael, está mirando muy atentamente y se le han pu
esto tiesas las orejas. Veo que si… si mira, se está acercan-
do el rebaño. Si ya es la hora del sesteo. Onni las hace pa-
sar por aquí para que beban agua. Vamos a recogerlo todo
para subir a la cueva, preparar el almuerzo y echarnos todos
una buena siesta. –¿cómo están mis mujercitas? Bien, nos
hemos bañado y estamos la mar de despejadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario