-Akka no trates de confundirme. ¡Papa no te estoy confundi-
endo, me siento confundida he regresado al mundo donde he
pasado toda mi vida, y me he encontrado con un ambiente frio,
distante y peligrosamente rayando la hostilidad, ahora acaba-
mos de entrar a mi mundo de origen y para empezar, verdade-
ros problemas en la frontera. Papa ¿que es lo que esta ocurri-
endo, que es lo que me pasa, y tú, ¿Por qué no recuerdas gran
cosa de tu pasado? ¿Por qué no recuerdas nada de Mama. me…
me encantaría saber algo de ella, ¿cómo era su aspecto, siera
morena o rubia, si me parezco en algo a ella… Oh Papa eres –
todo para mi, pero necesito saber casas de mama, necesito po-
ner una imagen a ese rostro desconocido. Esto esta empezan-
do a obsesionarme, no quiero caer de nuevo en mis pesadillas,
Papa, tienes que ayudarme, Tienes que recordar, estos ulimos
días no puedo dejar de pensar en ella… Papa….Papa, eso es
todo lo que me pasa, tengo miedo que tengamos que regresar
y tu no hayas recuperado la memoria, yo no lo soportaría….
Eso no va a suceder, mi memoria va ha volver y te podre dar
Esa imagen que deseas con toda tu alma, poner al rostro de
Mama. Papa, te quiero! Y yo a ti también más de lo que crees,
te Pido que confíes en mi, tendrás una Imagen de mama. Ahora
Quiero que te calmes, relájate, no pienses en nada. –No pue-
do Papa. Haber échate aquí vamos a ver si antes que despe-
que la nave, equilibramos un poco este sistema nervioso.
Eso es mi cielo asi, así….
-¿crees que podrás soportar el sistema de seguridad del asi-
ento? Creo que si Papa me encuentro mucho mejor hija tu fu-
erza me hace fuerte a mi también. –No digas eso Papa yo no
soy fuerte no tengo espíritu de lucha, nunca podre transmi-
tir nada a nadie y menos a ti.
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